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El auge del mercado inmobiliario
28 de Abril de 2025
El mercado inmobiliario en Argentina muestra un fuerte dinamismo, con récords de ventas y un impulso notable del crédito hipotecario. ¿Cuáles son los factores clave que marcarán su futuro? ¡Conocé más en el artículo!
El sector inmobiliario argentino experimentó un año extraordinario en 2024, con un notable aumento en las operaciones de compraventa. Los datos muestran un rendimiento excepcional, consolidando el presente como uno de los mejores momentos de la última década.
Conozcamos cuáles fueron los factores determinantes para este gran crecimiento.
1) El regreso del crédito hipotecario
Uno de los factores clave en este crecimiento fue la reactivación del crédito hipotecario, que amplió el acceso a la vivienda y aceleró el volumen de transacciones. “Las nuevas líneas de financiamiento incentivaron las compras y aumentaron la demanda”, señala Martín Boquete, director de Toribio Achával.
Esta oferta de crédito no solo permitió que más familias accedieran a una vivienda propia, sino que también generó mayor dinamismo en el mercado, reduciendo el tiempo que las propiedades permanecen en venta y fortaleciendo la confianza de los inversores en el sector.
Por ejemplo, en noviembre del 2024, la Ciudad de Buenos Aires registró 5.755 compraventas, de las cuales 950 fueron con hipoteca, reflejando un alza interanual del 472,3%. Por otro lado, en la provincia de Buenos Aires, las 12.260 escrituras representaron un crecimiento del 26,40% frente al mismo mes de 2023, lo que evidencia una clara recuperación del sector.
Así que, si estás interesado en este tema, podés consultar en nuestro blog más acerca de cómo comprar con crédito hipotecario.
2) Disminución de la oferta de propiedades
A la par del crecimiento de la demanda, la oferta de inmuebles en venta se redujo, lo que podría generar un impacto en los precios a futuro. La baja en la cantidad de inmuebles disponibles se debe, en parte, a que muchos propietarios decidieron retirar sus unidades del mercado a la espera de una valorización futura, producto del resurgimiento del crédito hipotecario y la estabilización económica.
Según Zonaprop, la disponibilidad de propiedades cayó un 10,4% interanual, acumulando 27 meses de baja consecutiva. Esto redujo el tiempo de absorción del stock de inmuebles a 1,7 años, lo que implica que las unidades en venta encuentran compradores en menor tiempo, contribuyendo a un mercado más dinámico y menos especulativo.
3) Aumento en los precios de publicación
Tras cuatro años de caída, los precios comenzaron a recuperarse. En noviembre de 2024, los valores de publicación crecieron un 6,9% interanual en la Ciudad de Buenos Aires, encadenando diez meses seguidos de alzas.
Esta suba marca un cambio de tendencia en el mercado, impulsado por la creciente demanda y la reducción de la oferta disponible.
Este aumento de precios no solo responde a la recuperación del sector, sino también a la mayor estabilidad económica y previsibilidad en las inversiones inmobiliarias, factores que favorecen la apreciación de los inmuebles a mediano y largo plazo.
4) Reducción en los márgenes de negociación
Los vendedores negocian menos el precio de sus propiedades. A fines del año pasado, el margen de negociación se redujo a 4,15%, lo que indica que los inmuebles se venden a valores más cercanos al publicado. Esto significa que las oportunidades de conseguir grandes descuentos al comprar una propiedad han disminuido considerablemente.
Además, muchos propietarios optan por no bajar los precios, convencidos de que el mercado seguirá en ascenso y que pueden obtener mejores valores en los próximos meses.
5) El blanqueo de capitales como motor del mercado
El blanqueo de capitales también impulsó la compraventa de propiedades. Muchos compradores aprovecharon la oportunidad de ingresar dinero al sistema financiero sin penalidades impositivas si lo destinaban a inversiones inmobiliarias, lo que generó un importante flujo de capital hacia el sector.
El plazo para regularizar efectivo finalizó el 8 de noviembre de 2024, con la condición de mantener los fondos en el sistema hasta el 31 de diciembre de 2025 y aquellos que lo inviertan en desarrollos inmobiliarios podrán utilizarlo sin costos fiscales adicionales.
Esto ha provocado un crecimiento en las inversiones en proyectos en pozo y una mayor demanda en propiedades ya construidas, impactando positivamente en la actividad del sector.
En conclusión, el mercado inmobiliario argentino cerró el 2024 con sólidos indicadores que sugieren un crecimiento sostenido y dinámico para los años que restan.
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